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Asociación IDUKKI Hospital

Un grupo de personas entusiastas, hemos decidido crear una Asociación sin ánimo de lucro para ayudar al Hospital Mundakayam Medical Trust, situado en una región selvática de la India en Mudakayam, Idukki, Kerala (India).
Esta asociación se llama IDUKKI Hospital y la idea se fue fraguando desde los “Encuentros”.

Un compañero del camino me habló de su voluntariado en el Hospital de San Rafael de Madrid con los enfermos Paliativos desde Pastoral, me entusiasmó la idea y le pedí que me llevara a mi también.
Nuevamente se produjo otro “Encuentro”, allí estaba Soji Thomas un joven sacerdote indio de Kerala. Es una persona que contagia su talento y su ternura. Compartí varios años con él en San Rafael, hasta que fue reclamado para dirigir dicho Hospital.

Previamente me invitó a conocer su país, su casa, su familia y se crearon unos vínculos de mucha honestidad y amistad. Y cuando tienes un Encuentro ya la persona deja de ser un número y empieza a ser un nombre propio, su familia la tuya, su país el mío, sus calamidades las mías. Y en sus nuevas visitas a España ha ido conociendo más personas que sentimos admiración por lo que hacen y como lo hacen.

A todos se nos fue creando la pregunta: “Que podemos hacer por vosotros, por vuestros enfermos, por aquellos que no tienen nada”.
Quisimos darle forma y tres magníficas mujeres: Alicia, Ana y Consuelo (por orden alfabético), rápidamente dijeron: “Cuándo empezamos”.
Empezamos, sin quererlo, con un “inicio dorado” nos vino a visitar el Obispo de Kanjirapally (Mar Jospeh Pulickal) e hizo la inauguración, a la que asistieron muchas personas interesadas en el proyecto.

Iniciamos una nueva aventura sin experiencia, pero con mucho entusiasmo.

Si mis manos
acarician sin poseer
y mis pies
buscan un camino…

si mi trabajo
es un esfuerzo para un bien común…

si mi casa
es un abrigo y no una propiedad…

si mi interés
no es mayor que tu necesidad…

si mi amor
no es un amor propio…

si mi corazón está en marcha
y mis latidos acompasan tus vivencias…

 si mi espíritu es libre
y vuela en otras latitudes…

 y si el dolor de un niño
aún me desvela…

es que aún estoy vivo,
es que sé donde quiero ir
aunque no sepa donde terminaré.
¡Estoy en marcha!
¡Voy de camino!